Las corrientes en fisioterapia son uno de los tratamientos más frecuentes. Pueden ser de varios tipos porque realmente tienen que amoldarse a las necesidades de cada paciente. De ahí que hoy vamos a hablar de ellas y de todo lo que pueden hacer por las dolencias más comunes. Porque aunque para muchos suene un tanto raro eso de las corrientes, nada más lejos de la realidad, puesto que es una opción de lo más habitual y segura a partes iguales. 

Así que, sea cuál sea tu dolencia, los profesionales encontrarán un tratamiento especialmente indicado para ti que mejorará tu condición en un abrir y cerrar de ojos. ¡Descubre todo lo que necesitas saber sobre las corrientes en fisioterapia!

🤔 ¿Qué son las corrientes en fisioterapia?

Pues tal y como su nombre indica, se trata de una serie de corrientes eléctricas que se usan para ver un resultado o una respuesta ante un fin terapéutico como realiza tu fisioterapeuta Valencia. Es decir, es una terapia de baja frecuencia que va a estimular todas esas fibras de corte nervioso que tenemos bajo la piel. Dependiendo del tratamiento en cuestión se pueden aplicar a través de distintos aparatos, ya que no hay uno específico para ellas. Aunque hay que decir que las más usadas son las que se colocan a través de una especie de almohadillas que van pegadas en la piel, y en esas zonas que realmente necesitan del tratamiento. A través de unos cables desde las almohadillas hasta la máquina en sí, conseguirán que transmitan las corrientes.

Como vemos es una técnica muy rápida, precisa y con grandes ventajas que luego veremos. Por lo que sí tenemos que hacer hincapié en algún efecto secundario sería bastante poco frecuente. Quizás alguna reacción alérgica a partir de las almohadillas y sensación de ligeros pinchazos durante la descarga, pero llevaderos del todo. Sí que es cierto que se deben evitar en mujeres embarazadas o colocarlos en zona del pecho en personas que lleven marcapasos o incluso en zonas de la piel que tengan algún tipo de infección, porque puede causar una sensación de escozor. Pero todo ello sin mayores problemas.

👉 ¿Para qué se usan este tipo de corrientes?

Las corrientes en fisioterapia tienen numerosas virtudes. Pero su uso comienza al producir calor en la zona afectada y con ello conseguiremos un efecto anti-inflamatorio, reduciendo así el dolor muscular. En Chronic una de las ventajas más aplaudidas porque consigue relajar toda la zona. Aunque también se dice de ellas que tienen el poder de reparar los músculos. Porque no nos cansaremos de decir que elimina las contracturas, dejando el músculo muy limpio, recibiendo el oxígeno que necesita así como los nutrientes y esto hace que que la circulación ya no sea un problema además de producir más endorfinas, ¡Parece que las ventajas aparecen por todos los lados! No podemos olvidar que siempre se hará más hincapié en los músculos más debilitados porque serán quienes más lo necesiten. 

💡 Diferentes maneras de aplicar la electricidad

Hemos visto lo que es realmente y para qué sirve. Pero no nos cansamos de repetir que dependiendo de la dolencia de cada uno, siempre habrá una manera de aplicar las corrientes en fisioterapia gracias a sus diferentes máquinas que debes conocer.

✅ La electroestimulación

Los denominados electroestimuladores son uno de los aparatos más importantes cuando mencionamos la rehabilitación. Porque contarás con diferentes programas con el fin de ganar fuerza y olvidarte de la atrofia. En este caso, se colocan los electrodos en la piel para ir pasando la corriente en la zona a tratar. Gracias a su baja frecuencia consigue decir adiós al dolor que es una de las partes importantes de un tratamiento como este. 

✅ La corriente Galvánica

Pasamos de una de las más conocidas a otra que quizás no lo sea tanto pero que también había que mencionarla. Quizás porque es un tanto más precisa y es que requiere administrar una serie de medicamentos y utilizando también la corriente. Pero quizás por ser un poco más complicada o porque los medicamentos por sí solos ya consiguen paliar muchos dolores, no es de las utilizadas como bien hemos mencionado.

✅ El ultrasonido

También es de lo más usados y conocidos. Porque en este caso se usan unas ondas sonoras que van penetrando gracias a que se va realizando un masaje circular por las zonas afectadas. Así que sumando el efecto masaje con el calor que va provocando, también hará que la terapia sea de las más efectivas. Es cierto que para una mayor efectividad, primero hay que aplicar un gel sobre la piel y será el que haga de guía para un mejor movimiento del cabezal o aparato. En tan solo unos 12 minutos notarás la reducción del dolor por su efecto analgésico. Se usa tanto para la prevención como para la rehabilitación.

✅ El microondas

Es un tratamiento más profundo y con una intensidad alta. Porque en este caso se trata de aportar calor pero a los tejidos más profundos, ya que algunos de los tratamientos que hemos mencionado, tan solo el calor llega a las partes más superficiales. Con la técnica del microondas se puede llegar a más zonas del organismo para poder decir adiós a más patologías. Por ejemplo, puede ser usado para problemas en el codo como es la epicondilitis o bien para el tobillo y para tratar la tendinitis. También la artritis y otros problemas de rodilla se verán recompensados con técnicas como esta.

Es cierto que tu fisioterapeuta de confianza será el que trate tu caso particular y el que decida cuál es el tratamiento a llevar. Pero si hacemos un balance de todos los aparatos que nos sirven para las corrientes en fisioterapia, debemos concluir diciendo que, a pesar de las diversas intensidades, todos ellos producirán un efecto relajante que es lo que se necesita en primer lugar. Sin olvidarnos que también mejora la recuperación de tejidos haciendo que tenga un resultado anti-inflamatorio. Lo que nos lleva a hablar de una mejor circulación en términos generales. Así que de nuevo vemos que son todas ventajas para poder hacernos sentir mucho mejor.