Perder grasa en el abdomen o en las piernas es uno de los objetivos más codiciados que tenemos cuando queremos cambiar nuestro cuerpo. Pero debemos tener mucho cuidado con los “mitos” que circulan por numerosos medios de comunicación a diario y que no son los más adecuados para conseguir perder grasa.

1- NO COMER O COMER LO MENOS POSIBLE

En primer lugar (y lo ponemos aquí porque es lo más importante que tenemos que tener claro) es que para perder grasa se debe comer menos calorías de las que tu cuerpo gasta. A esto se le llama popularmente conseguir un déficit calórico. Ahora bien, esto no quiere decir que no debamos comer nada o comer lo menos posible, ya que nuestros cuerpos necesitan energía para funcionar correctamente. Por lo tanto, este déficit debe ser  moderado y controlado.

2- INTENTAR PERDER GRASA CON EJERCICIOS DE CARDIO DEJANDO DE LADO LOS MACROS 

Hay vida más allá de los ejercicios de cardio, por lo que nuestro objetivo de perder grasa no puede basarse únicamente en hacer X minutos de actividad física para quemar X calorías. Y es que, además de estas calorías, existen los MACROS (macronutrientes). De nada sirve correr mucho si luego no los repartimos debidamente y en las horas del día correctas. Un buen planning de alimentación racionando apropiadamente los MACROS nos ayudará no solo a bajar de peso, sino también a perder grasa.

3- PESARSE CONSTANTEMENTE Y PREOCUPARSE POR LOS RESULTADOS A CORTO PLAZO

Otro error muy común al perder grasa es pasarse días y horas encima de la báscula cual surfero en su tabla. NO te obsesiones con los resultados a corto plazo. Si un día no bajas X gramos no te desanimes ni tires la toalla. Lo que realmente vale son los resultados a medio y largo plazo y estos se consiguen siguiendo el planning inicial. Esa debe ser tu única preocupación.

4- HACER DIETAS IMPOSIBLES PARA PERDER GRASA

Por último y no menos importante: se flexible. Tener la dieta más estricta no nos va a garantizar siempre los mejores resultados. De hecho, puede traducirse en todo lo contrario. Debemos entender que alimentos son buenos y cuáles no y esforzarnos en crear una base de conocimientos alimentarios. No sirve de nada hacer la dieta más difícil de todas durante un mes y al acabarla no tener ni idea de que seguir comiendo.